Existe cierta confusión en relación a la figura del Marcador.
No pocos jugadores atribuyen al marcador muchas más responsabilidades y atribuciones que las que realmente tiene.
Es muy sencillo, ya que las dos únicas obligaciones que son exclusivas del marcador son:
- comprobar y anotar el resultado de cada hoyo, y
- certificar los resultados mediante la firma de la tarjeta al finalizar la vuelta.
En lo demás, el marcador es igual que cualquier otro jugador, ya que todos ellos deberían velar para que una Competición por Golpes (stroke play) discurra de forma justa.
Dicho de otra forma: la labor de cualquier jugador en relación a las Reglas no se limita a la persona que marca sino a todos los jugadores, aunque lógicamente el jugador debe prestar especial atención a la persona que marca.
Otra cuestión a menudo objeto de confusión es que el marcador no es un Arbitro. Por tanto que el marcador nos «autorice» a determinada acción (por ejemplo un dropaje) no quiere decir que el jugador esté actuando de forma correcta. El jugador es el único responsable de conocer y aplicar las reglas (Regla 1.3.b) y no puede delegar esta responsabilidad en su marcador u otro jugador.
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